Vacaciones de otoño, un descanzo de alrededor de dos semanas. 
Mi familia anfitriona me preparó un hermoso plan para disfrutar estas vacaciones. 
Comenzamos en Wewelsburg.

Wewelsburg es un pueblito sobre una pequeña colina en el centro de Alemania. 
Uno de los muchos atractivos principales de este pequeño pueblo es su castillo. Es uno de los pocos castillos en Alemania que solo tiene tres lados. Fue construido en el año 1603 y terminado seis años después, durante la historia ha sido destruido y reconstruido varias veces. 

Actualmente este castillo funciona como Youth Hostel y Museo. 
Yo tuve la oportunidad de quedarme una noche en este hotel dentro del castillo.
La noche en el castillo fue expectacular, toda una experiencia. 
Diria que era uno de mis sueños poder pasar una noche en un castillo tan bonito como este, mi habitacion se ubicada en el segundo piso con vista a los exteriores; un inmenzo campo y muchos arboles decoraban el paisaje desde la ventana. El castillo tenia una aura muy acogedora, aun así se sentia toda una tención. 
Disfruté una muy rica merienda en el castillo y luego salimos a dar un pequeño paseo por el pueblo. Un pueblito lleno de construcciones antiguas y arboles que se estaban pintado de colores. 

La noche se me hizo larga, no pude dormir casi nada por lo emocionante que era el hecho de estar en un castillo real. Solo que tambien sentia escalofrios, quizas porque ahí pasaron muchas cosas que yo en ese momento no sabía. 
Muy temprano en la mañana desperté a ver el amanecer; una densa neblina cubria la superficie alrededor del castillo, el sol dejaba que sus rayos atravezara las capas de neblina y comenzara a iluminar el pueblo poco a poco. 

Me vestí y empaqué mi maleta, estaba cargada de buenas energias. Tomamos el desayuno y luego dejamos todo en el coche.
Era hora de HISTORIA. 

El Museo histórico: 
Comenzamos con los inicios del castillo, en la era mediebal con una armadura de soldado y algunas pinturas del castillo de Wewelsburg y otros lugares, libros y pequeños articulos de belleza.  

Bajamos a las catacumbas donde nos golpeó una fuerte historia. Estuvimos en el lugar donde se hacia la Santa Inquisición a las mujeres acusadas de brujeria y/o servidoras del diablo. Habia un instrumento de tortura junto al traje que las mujeres llevaban. Más adelante, unos calabosos donde evidentemente se encerraban a aquellas mujeres que le esperaba condenadas a una cruel muerte. 
Saber esta parte de la historia de este hermoso castillo cambió totalmente mi manera de verlo. Al inicio era como cumplir un sueño muy cliché; me estoy quedando en un castillo, como una princesa. Pero con esta parte del museo choque con una realidad muy fuerte; Mujeres como yo, eran torturadas cruelmente hasta llevarlas a un doloroso fin. Personas privilegiadas vivian en la parte superir: sin procupaciones mayore que pensar la cantidad de riqueza que poseían, gozaban de grandes festines en fietas y celebraciones, dormian sobre finas telas cubiertos de calidas mantas, caminaban sobre un subterráneo muy oscuro sin ningún remordimiento.
Esto claramente cambio mi manera de ver el resto del museo.

Fuimos subiendo por las escaleras hasta el segundo piso, ahi encontramos varias piesas que llevan años en este lugar. Un set de mesa, cuadros, tapises, decoraciones, baños, artiluguios, tambien se exponian algunos fósiles que despues fueron encontrados, armadura, vestidos.

Sin duda alguna una experiencia donde aprendí mucho y me topé con tantas realidades que me hizo crecer de muchas maneras. 
Realmente agradezco poder tener experiencias como esta.

"Hasta otro viaje!"